¿VIENE EL HOMBRE DEL MONO?“
Los científicos materialistas salen continuamente con muchas teorías. A manera de ejemplo citaremos la de la «Selección de las Especies»: Un molusco insignificante se va desarrollando y de él salen otras especies vivientes mediante el proceso de selección, hasta llegar al hombre. ¿Pueden demostrar esa teoría? ¡Es obvio que no!”“No negamos nosotros que existan en cada especie ciertos procesos selectivos. Hay aves, por ejemplo, que emigran en determinadas épocas; uno se admira al verlas todas reunidas, qué extrañas se vuelven; luego levantan el vuelo para atravesar el océano y en el camino mueren, sobreviviendo a la lucha las más fuertes. Esas que sobreviven a la lucha, transmiten sus características a los descendientes. Así actúa la ley selectiva”.“Hay bestias que a fuerza de tanto luchar se van haciendo cada vez más y más fuertes, transmitiendo sus características psicológicas a sus descendientes”.“Nunca la selección natural nos ha podido presentar una nueva especie sobre el tapete de la existencia. Mas sin embargo, son muchos los que a la selección le han dado características de un Creador”.Mucho se ha investigado sobre el origen del hombre y en realidad, de verdad, solo hipótesis es lo que han elaborado los antropólogos materialistas
Los Atlantes fueron una poderosa civilización. Creadores de una cantidad de inventos que los cientificos modernos estan a muchos años de trabajo y experimentos para llegar a igularlos
la tegnologia y sabiduria de esa raza eran imprecionantes podian vivir en armonia con la naturaleza y a la vez tenian cohetes atómicos que podían viajar no sólo a la Luna, sino a Mercurio, Venus, Marte, y en general, a todos los planetas del Sistema Solar.
La ciencia de los Atlantes era formidable: aún hay cavernas secretas en los Himalayas, donde se conservan ciertos aparatos mecánicos que pueden transmitir telepáticamente el conocimiento a quien lo desee. No necesitaban, pues, devanarse tanto los sesos para adquirir conocimiento.En el campo de la Física Nuclear, consiguieron el alumbrado atómico en forma masiva. Todas las ciudades usaban el alumbrado atómico: los campos estaban iluminados por Energía Nuclear, sus casas por Energía Atómica.
En materia de navegación aérea, tuvieron naves más poderosas que las actuales: verdaderos barcos voladores, o «buques-volantes», que también eran propulsados por Energía Nuclear. Aprendieron los Atlantes también a utilizar la Energía Solar.aprendieron a concentrar los rayos solares para hacerlos penetrar en determinadas cámaras, sabían transformar los siete colores del Prisma Solar, es decir, sacar la «positiva» de los rayos del Prisma Solar.Una cosa es ver los siete colores prismáticos, y otra cosa es transformarlos en forma positiva, sacarles la «positiva». Los científicos modernos han estudiado los siete colores fundamentales del espectro solar, pero no les han sacado la «positiva» a esos siete colores. Los sabios Atlantes sabían sacarle la «positiva real» a los siete colores del Prisma Solar; con esa «positiva» de los siete colores, realizaban verdaderos prodigio.
poseían el sentido de la clarividencia. Es obvio que con este sentido podían ver perfectamente no sólo el mundo tridimensional sino aún más, ver también la Cuarta Coordenada, la Quinta, la Sexta y hasta la Séptima. Fue una época extraordinaria, Las ciudades Atlantes fueron florecientes mientras sus habitantes permanecieron fieles a la religión de sus padres, mientras cumplieron con los preceptos del Dios mientras no violaron la ley y el orden, pero cuando profanaron las cosas sagradas, cuando se mancharon con los siete pecados capitales, fueron castigados.
Llegó el día en que hubo una revolución de los ejes en la Tierra: los mares se desplazaron cambiando sus lechos, lo que eran polos se convirtió en ecuador, lo que era ecuador se convirtió en polos. Entonces perecieron millones de personas. Todas esas ciudades poderosas de la Atlántida quedaron sumergidas en el océano que lleva su nombre
La historia del Diluvio Universal, cuyas versiones se encuentran en distintas religiones son simples recuerdos de la Gran Catástrofe Atlante.
La Atlántida según Platón
Según Platón:
"En el centro de la isla (Atlántida) extendíase una llanura. reputada como la más bella y fértil de todas las llanuras. Y, casi en el centro de esta planicie se levantaba una colina, no demasiado alta. Alrededor de la colina, como ruedas de carro, aparecían dos anillos de tierra, rodeados de tres anillos de mar. En el centro de la colina estaba situado un santuario consagrado a Poseidón y a Cleito; rodeaba al templo un muro de oro. que estaba vedado traspasar. Otro templo, dedicado sólo a Poseidón, estaba hecho enteramente de plata, excepto las estatuas, que eran de oro. Dos fuentes, una cálida y otra fria, proveían a la isla de ilimitadas cantidades de agua; junto a ellas se habían construido cálidas termas, destinadas a los reyes y a los plebeyos, a las mujeres y a los caballos. En los anillos exteriores de tierra se asentaban los astilleros y los puertos, rodeados por un muro denso de edificios, de casas. De esta área, donde vivía una población muy numerosa, surgía un constante estrépito de voces y ruidos, durante el día tanto como durante la noche. Más allá se extendían las llanuras, donde alcanzaban la perfección esas aromáticas sustancias que también hoy produce la tierra y están hechas ya de raíces, ya de hierbas, de árboles, flores o frutos. Todo esto producía en abundancia aquella isla santificada, cuando aún estaba bajo el sol." Tomado de "Critias y Timeo", de Platón.
La Búsqueda de la Atlántida
Atlántico central. A lo largo del fondo marino del Atlántico norte y sur, se extiende un vasto dorsal en forma de "S", desde Islandia hasta la isla de Tristán da Cunha. Algunos sugieren que las partes más altas de esta cadena montañosa, sobre todo las de alrededor del arco de las Azores, estuvieron alguna vez por encima del nivel del mar, formando la tierra de Atlántida. El interés público por el reino perdido de la Atlántida se reavivó tan pronto como Cristóbal Colón regresó a Europa con sus relatos acerca de las tierras del otro lado del océano.
la atlantida segun la ciencia
El filósofo inglés Francis Bacon relacionó íntimamente la leyenda y la realidad histórica en su obra La nueva Atlántida. Por su parte, el historiador John Sevain dejó escrito: "Se puede suponer que en un tiempo América formó parte de esa gran región que Platón llamó la isla Atlántida, y que los monarcas de esa isla mantenían relaciones comerciales con los pueblos de Europa y África."
Los puentes continentales. La localización de la Atlántida estuvo relacionada con las conocidas las teorías acerca de puentes continentales que, en tiempos remotos, pueden haber vinculado África con América del Sur, o Europa -a través de las Islas Británicas. Islandia y Groenlandia- con América del Norte. El mar de los Sargazos. la localización de la atlántida nos dice que la palabra portuguesa sargaso designa a una alga flotante; esas algas constituyen, precisamente, el mar de los Sargazos. Se trata de una masa de algas que abarca casi 4 millones de kilómetros cuadrados, que deriva por impulso de las corrientes a la altura de la costa de Florida. Durante mucho tiempo, los marineros creyeron que las algas cubrían bajíos; éstos podrían haber sido alguna vez la Atlántida de Platón.
La destrucción de la Atlántida ocurrió debido a la corrupción y decadencia del pueblo Atlante, enfureciendo a los dioses, quienes la sumergieron en las aguas en un solo día.
Bimini. Un fotógrafo americano llamado Edgar Cayce, en la etapa que va desde 1923 hasta su muerte, en 1945, alcanzó la celebridad como curandero y visionario tuvo una visión sobre la Atlántida. A pesar de que nunca había leído las obras de Platón acerca de la Atlántida, afirmaba que, viajando hacia atrás en el tiempo, había visitado mentalmente la Atlántida. Su descripción coincidía en muchos puntos con la que el filósofo griego dejara escrita 2300 años antes. Cayce agregó que la Atlántida fue destruida por una explosión atómica, ya que sus habitantes dominaban la ciencia de la fisión nuclear. El hecho, dijo el visionario. ocurrió alrededor de 10000 años antes del nacimiento de Cristo: una fecha bastante aproximada a la que estableciera Platón. El vidente americano situó geográficamente la Atlántida en la isla de Bimini septentrional, pequeña integrante de las Bahamas, y pronosticó que en 1968 o 1969 "podrían descubrirse algunos aspectos de los antiguos templos" de la civilización perdida de la Atlántida. Parecía una afirmación ridícula. Sin embargo, en 1968, un veterano zoólogo y experto buzo americano, el doctor J. Manson Valentine, descubrió bajo el mar, a la altura de la costa de Bimini septentrional, una extraña estructura pétrea que se convertiría en un misterio de la atlántida. Al principio, Valentine sólo consiguió vislum brarla desde el aire; mas, cuando se sumergió para investigar, encontró que esa estructura constituía al parecer un enorme puerto, malecones cerrados y muelles, siendo esto relacionado por algunos con la Atlántida. El muro principal, de alrededor de 600 kilómetros de longitud, estaba construido con inmensos bloques de piedra, de más de cinco metros cuadrados cada uno.
Las expediciones posteriores apoyaron alternativamente, las conclusiones del doctor Valentine con respecto a la Atlántida. El jefe de la expedición, el doctor David link, de California, sacó a la superficie un bloque pétreo cuyos bordes habían sido trabajados con punzones, formando estrías. Su conclusión fue ésta: "Pensándolo bien, creemos que la estructura de Bimini es de origen arqueológico . Sin embargo A pesar de todo, el lugar más probable donde tal vez haya existido alguna vez la Atlántida, entre los numerosos sitios que se han propuesto, está en el Caribe. En la actualidad, muchos arqueólogos creen las teorias de Platón y sus descripciones han sido fundamentales, para situar la isla perdida. En primer lugar, es casi seguro que la Atlántida, si realmente existió.
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